me quedé frente a tu ventana
con el reflejo de mis plumas en el vidrio...
volé para caer desde una nube
con la lluvia
y partir
acurrucarme en la montaña
o dejarme arrastrar por el mar
¡indistinto el refugio cuando no hay dónde llegar!
en un fuego cruzado de palabras que explotaron antes de tiempo
un plan sin comienzo ni fin
en verano no nos hubiera pasado
entonces podemos caminar sobre los adoquines, bajo las copas de los árboles
para buscar un helado